Echa marcha atrás en el tiempo por un momento… Pero cuando digo marcha atrás, no hablo de 20 años, ¡no te vayas tan lejos! Párate en el 2004 y piensa en cuando llegaba el primer router a tu casa, aquél que se tenía que encender y apagar cada vez que querías navegar por internet ¡pero cuidado! Debías tener cuidado con el tiempo que te estabas navegando… ¡podía salirte muy caro! Seguro que recuerdas tus búsquedas muy fugazes: se trataba de navegar para encontrar algo muy concreto que necesitabas saber, por ejemplo alguna actividad escolar que te habían propuesto mediante internet, o información de interés de cualquier otro tipo. ¡Y hablando de las escuelas! Todavía recordaréis, los más jóvenes, cuando mandaban deberes para hacer en casa en los que se requería el internet para llevarlos a cabo, y el profesor te decía: si no tenéis internet, iros a una biblioteca a hacer la actividad ¡Quién se iría ahora mismo a una biblioteca sólo por tener conexión a internet? Probablemente ninguno de los que estáis leyendo esto…
Nos parece que hace mucho tiempo que utilizamos el internet, pero no es cierto. La realidad es que en muy pocos años hemos crecido descomunalmente en este ámbito, y eso es lo que hace que parezca que llevamos toda la vida con ello. Pues bien, debido a este gran cambio que ha transformado nuestras rutinas, podemos decir que el internet ha cambiado también los métodos de compra. Probablemente hace unos años muchos de los que estáis leyendo esto os lo habríais pensado dos veces antes de realizar una compra por internet ¿no es así? Todavía recuerdas el miedo que te daba pagar sin recibir lo que habías comprado ¡porque realmente existía ese riesgo! Pero además era algo tan desconocido que no fue fácil dar el paso. Preferíamos realizar cualquier compra físicamente, eso nos daba seguridad y confianza para hacer el trámite; eso sí, quizás sí que utilizábamos internet para mirar los productos que tenía esa tienda previamente.
¿Como estamos ahora? Prácticamente lo compramos todo a través de internet, también desde el móvil, incluso lo vemos como una forma de comprar mucho más cómoda que la tradicional. Ya no nos da miedo comprar a través de la web, aunque existen según qué perfiles que todavía padecen este miedo… ¿Porqué?
6 motivos por los que nos da miedo comprar por internet
·Nos da miedo que nos roben el dinero. Poner nuestros datos de la tarjeta en la web es algo qe a veces nos incomoda y nos hace sentir inseguros ¿no es así?
·El tallaje. Cuando compramos cualquier producto con talla siempre corremos el riesgo de que este no sea adecuado; no nos queda bien, nos va pequeño, grande o no era lo que esperábamos…
·Los terminios de entrega. Esto es algo que también nos asusta mucho, ya que suelen darnos un margen de entrega el cual suelen y deberían respetar, pero no siempre es así, por lo que si nos es urgente recibir ese paquete, podemos ponernos de los nervios esperando. Por otro lado, también tenemos el miedo de que no nos llegue el producto a casa, señal de que ha podido ser un timo… ¡y eso no estresa más todavía!
·Los gastos de envío. La mayoría de carritos de la compra suben de precio cada vez que apretamos el botón «finalizar compra» ¡y esto no nos gusta nada! Por lo que cada vez más empresas ofrecen el envío gratuito, y eso nos alivia un poco…
·Fotos engañosas. Muchas webs te vendrán a la mente cuando lees esto… Supermodelos que visten ese bikini impresionante, y cuando lo recibes en casa nada es lo que parecía entonces. Pero después…
·Devoluciones. ¿Cómo lo devolvemos? El proceso se nos complica un poco más, hay que seguir una serie de pautas que no dominamos demasiado todavía.
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