Skip to content
  • Blog

Lo queramos o no, el marketing juega un papel muy, muy importante en nuestro cerebro, influyendo constantemente en nuestra decisión de compra final.

Por esta razón, es importante no pasar por alto su influencia y sus efectos, y tener siempre en cuenta que el marketing va a estar presente en nuestro día a día, desde que nos levantamos, pasando por el momento en el que vamos a comprar el pan, hasta que decidimos ir a dormir.

La capacidad de almacenamiento de nuestro cerebro

Para poder llevar este proceso con calma, y sin agobiarnos, es bueno conocer qué papel juega exactamente el marketing en nuestra mente, cuando sucede, por qué, con qué frecuencia y saber si somos conscientes de que nos está influyendo.

Como muchos ya sabréis, el cerebro tiene una ámplia capacidad para guardar información, pero siempre y cuando esta sea relevante o nos haya impactado. Encontramos tres tipos de memoria: sensorial, a corto plazo y a largo plazo. La memoria sensorial es aquella que se almacena gracias a lo que percebimos por los sentidos, un aroma muy específico que al volver a olerlo recordamos exactamente cada detalle del mismo, una imagen, un sonido…

La memoria a corto plazo es aquella que alamacenamos de forma rápida, en un instante, pero que olvidamos también muy rápido, ya que no tiene ninguna trascendéncia para nosotros.

Por último, la memoria a largo plazo, que es la que más interesa en el mundo del marketing, es aquella que mediante una estrategia muy concreta la recordamos inconscientemente durante un periodo de tiempo muy largo.

Esta es la que más nos interesa a nivel de estrategia para nuestra empresa, ya que necesitamos saber transmitir un mensaje que realmente intervenga en la mente del consumidor y le genere un recuerdo a largo plazo… Por esto, siempre se debe intentar que la comunicación con el target sea eficaz.

Esto lo podemos conseguir de varias formas; una de las más comunes es proyectar un mensaje de repetición (el usuario escucha o visualiza muchas veces el nombre de la marca), empatía (el mensaje refleja una situación muy común que seguramente ha vivido nuestro cliente, por lo que se consigue empatizar con el mismo), además de esto, encontramos el mensaje sensorial, que como ya comentabamos anteriormente, también forma un recuerdo a largo plazo.

Para seguir informándote acerca del Neuromarketing y conocer algunos aspectos más, dirígete a esta página y encuentra información destacada.

Si te ha gustado este artículo, síguenos en Facebook, Twitter y Linkedin y encuentra información interesante y relacionada con el marketing a diario.

Volver arriba