El diseño web está en continuo cambio, siempre buscando la manera de ser lo más atractivo posible para el consumidor. Es por ello, que con el paso del tiempo la forma de estructurar y diseñar una página web vaya cambiando. A continuación os ponemos algunos de esos cambios:
- Diseño simples. La tendencia en el diseño ha cambiado en ese sentido. Hasta hace poco tiempo, el estilo barroco, con páginas web cargadas de texto e imágenes era lo que se llevaba. Actualmente esto ha cambiado. El estilo que hoy en día resulta más atractivo es un estilo minimalista, sencillo y muy despejado.
- Diseños responsive. Quizás esto no sea tan nuevo, ya que desde la aparición de los smartphones y tablets que se está llevando a cabo. Aun y así, todavía existen marcas que no disponen de este tipo de diseño adaptado a los nuevos dispositivos, lo que es un error mayúsculo.
- Ausencia de textos. Antiguamente las marcas cargaban la página de texto con la única intención de conseguir un mayor número de palabras clave y tener mejor posicionamiento en Google –el famoso SEO-. Actualmente, el texto es reemplazado por imágenes atractivas y que llamen la atención de nuestro cliente potencial.
- Clic inmediato. Hoy en día se busca inmediatez. Nada de cientos de pestañas dentro de una página web. Si en la página principal sale el producto y el botón de compra, mejor.
- Tipografías trabajadas. Atrás quedan las tipografías rebuscadas que a más de uno nos producía ceguera al intentar leerlas. Hoy en día se llevan tipografías trabajadas en el sentido visual: simples, grandes y muy legibles.
- Flat design. La simplicidad que llevamos rato comentando se plasma también en los diseños de imágenes. Los diseños en 3D han pasado a mejor vida, dejando paso a los denominados Flat Design, que no son otra cosa que diseños planos, con colores pastel normalmente y con la sencillez por bandera.
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